lunes, 5 de noviembre de 2012

UN MUNDO SIN GENTE 13:EXTRAÑO AQUELLA LUZ


 
Realmente no se qué ha pasado, apenas desperté, y me encuentro en este muy oscuro, húmedo y frío.

Me levanto y, por lo que logro sentir es tierra lo que está a mi alrededor, mi tacto es el que me orienta, continuo avanzado hacia mi derecha y aún no encuentro algún muro de referencia, pero sigo avanzado y me comienzo a afligir ,¡oh! como quisiera saber en qué lugar me encuentro.

Comenzaré, por tranquilizarme, y pensar de manera firme, como paso número uno tendré que ubicarme, por las características que encuentro, todo indica que es un túnel.

¡Santo cielo, un túnel!  ¿Cómo lograré salir?, todo indica que es un camino muy largo, pero de alguna  u otra forma debo salir.

Perfecto, he comenzado mi camino a través de este largo túnel, y en realidad es escalofriante estar sola sin sentir la existencia de algún ser, toda este silencio me agobia.

En mi interior hay una voz, que me dice que a pesar de todo tendré que salir adelante, esto es lo único que me alienta a seguir mi camino. En ocasiones siento mucho frio, el polvo de este lugar me hace estornudar repetidas veces, hay gotas que caen sobre mi cabeza, y unos pequeños pero afilados grumos de tierra están húmedos, aquella humedad me ha provocado un resfriado.

La incertidumbre de saber qué pudiera pasar, me mantiene intranquila, extraño aquella luz que me permitía saber si era de día o de noche, aquel olor de las flores, lo único que puedo presenciar es el sonido del viento que se ha manifestado como fiel acompañante, siempre está a lado mío y me escucha.

Cada vez el camino es más angosto, esa pequeñez que perturba, de pensar que pudieras quedar atrapado entre montones de tierra. Pero es la situación en la que solo existe esa salida y debo confiar, y así encontrar  la luz que tanto anhelo ver.

Ahora el trayecto se ha convertido en una clase de pesadilla, el aire se aparta de mí, la presencia de las rocas aparece continuamente, pero mis sentidos, continúan trabajando, y siendo controlados por aquella voz interior que me permite saber que dirección tomar.

Ahora comienzo a ver un pequeño destello de luz, no puedo olvidar todo lo que tuve que recorrer para llegar hasta aquí;  he de reconocer que no fue fácil saber qué dirección tomar, se que pudieran existir otros caminos, pero la fuerza que controla mi ser me indicaba seguir línea en recta, y que solo así no perdería mi orientación.

Esa luz que anhelaba ha vuelto y en este momento tengo la dicha de disfrutar la vida.
Dany Mota
Conalep San Martín Texmelucan
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda que tu mensaje pasa por un proceso de moderación para aparecer publicado.