Carta de una Termita

¿Será casualidad? Me encuentro  sentada junto a los escalones, observando la. Cuando su viento sopla, siento que me avisa lo que viene del día. Me dijo que debo sonreír gritando ¡soy feliz!

¿Qué algo nuevo vendrá?

¡Sí! Me dijo que es sorprendente y no se compara con nada, su belleza lo hace ser único, ni oro ni plata puede ser, porque es muy poco precio para algo que tiene valor inexplicable.

El corazón me empieza a latir fuerte, quiere estallar desde el fondo, ser liberado,  encontrar la belleza y recibirla con las puertas abiertas para tener más motivos de estallar hacia lo alto.

Poco después, ¡noticia sorprendente!... me quedo si palabras, sin saber qué hacer, a donde ir, cómo reaccionar, tenía ganas de gritar, de volar con las alas de un águila, y disfrutar mi viaje, llevando la paz al el infinito, donde nadie me encuentre.

Cuando haya vuelto me preguntarán ¿por qué? Yo os diré: porque una vez más la vida me ha traído un regalo que jamás imagine.

Con alegría e impaciencia esperaba que el tiempo transcurriera, y los días volaran hasta final del mes de octubre. Con ansiedad miraba al sol salir desde el oriente, y deseaba que en segundos se ocultara hacia el poniente, cuando al final llego el gran día, “30 de octubre”, una fecha que jamás olvidaré, que me hizo sentir la acción de la felicidad al extremo, me hizo sentir como si estuviera a tres metros sobre el cielo.

Para el día de hoy, tengo en mis manos, algo más que tesoro, un “Mar de Abrazos”, lleno de sorpresas. Sus páginas llenas con deliciosas palabras, tan valiosas y únicas que ni el viento puede llevar. Que nadie intente agregarle un poco de sal porque ni aún así modificaran su sabor, ni con azúcar podrán endulzarlo más, porque su sazón ha rebasado el limite.

Si tu lo escudriñas devorara tu vista al ver palabras hermosas, te sorprenderás al ver el huracán de letras jugosas. Que digo de los autores, mis amigos queridos “Los devoradores de libros”. De ellos digo que son personas especiales con el don tan especial que todos tenemos, el amigo oculto en lo más profundo de nuestro ser, que nos impulsa a exprimir desde el fondo aquellas palabras cargadas de jugo sabor, (inexplicable) solo sé que tiene el sazón perfecto y el más original.

 

Alma delia arce Pérez

Conalep Atencingo