jueves, 31 de mayo de 2012

Autobiografía 7: Yo yo y anteriormente yo.


Mi biografía
Yo soy Alfredo López Ortega naci en Teziutlán Puebla el 17 de marzo de 1996   esta es mi vida hasta ahora:
Mi mama María del Carmen y mi papa (lo desconozco) antes de nacer mi mamá trabajaba en un despacho porque ella es abogada y tenía una casa pequeña ella trabajaba con otra persona que es su amiga actualmente eso es lo que se antes de que yo naciera
En mi niñez yo fui al kínder MONTESORI que era un kínder particular  . En mi infancia era un poco hiperactivo y no podía estar más de 3 horas en un lugar sin que empezara a correr o a gritar. En mi casa siempre he sido otra persona y en la calle otra. En mi casa de pequeño así como empecé a caminar ya iba a lugares como la tienda aunque me regañaban porque me salía sin nadie que me acompañase. Era inquieto pero tierno al mismo tiempo. Recuerdo que a los 6 años mi mamá me hizo una fiesta de cumpleaños e invitaron a todos mis amigos. Vi globos de color verde con mi nombre y a las personas que estaban ahí.  La mayoría creo que era mi familia. El pastel y era de dos pisos tenía figuras de winnie pooh y me emocioné porque era mi personaje favorito de niño. No perdí tiempo y fui al pastel lo parti y le di una mordida y recuerdo que el pastel era azul y blanco y cuando le di la mordida tenía un sabor como a chocolate con vainilla y ¡nombre era un sabor indescriptible! Eso es lo que recuerdo de mi niñez.
Mi adolescencia fui a la secundaria técnica no: 24 localizada en el barrio de Chignaulingo de Teziutlán puebla. Era el único de mi colonia el que iba a esa escuela y por eso en mi barrio no tengo muchos amigos porque en mi barrio no soy sociable y porque la mayoría de los jóvenes de mi barrio se fueron a otras escuelas. No pudieron ser mi amigos pero en fin, en esa etapa de mi vida era un poco aislado y no tenía mucha comunicación pero algo que nunca olvidaré es el día del convivio de tres años de secundaria porque hubo música y todo lo que se puedan imaginar. Sólo eran de mi salón y fue una súper pachanga en nuestro salón porque colocaron en las ventanas naylon negro para que nadie viera lo que pasaba. Hubo un sonido que se escuchaba muy fuerte y música bailable. Todos incluyéndome nos pusimos a bailar como locos porque alguna música no sabíamos cómo bailarla pero en fin agarramos parejo porque. Éramos más hombres que mujeres y en algunas ocasiones mis compañeros bailaban con otros chicos porque ya no había chicas pero estuvo padrísimo creo que de toda mi estadía en la secundaria ese momento fue el más emocionante que pudo haber sucedido.

Y el ahora soy una persona en estos momentos súper sociable me encanta la poesía leer cantar y en fin siempre estoy buscando nuevas cosa que hacer con mi vida me encanta el animé, me encanta la música de Maroon 5, me encantan los helados de vainilla y chocolate, me gusta mucho estar con mi amigos porque inventamos ¡cada cosa! para desaburrirnos y en fin ese soy yo.

 Alfredo López Ortega 

La foto es porque me gusta mucho el animé y no me gusta poner mi foto jejeje

Conalep 153 

jueves, 17 de mayo de 2012

Uno, dos, tres por todos mis compañeros, 2: “SE HAN ESCONDIDO”



Hay mucho polvo allí, está tan lóbrego que apenas puede ver; hay calados, franjas en ésa madera en forma de ondas, ésas ondas son el portal a los finos rayos de luz, se asoma, saluda y permanece allí un rato más. Huele a madera, madera seca. El polvo la hace estornudar; cuando habla el eco diligente repite una y otra vez sus palabras claras, ella observa, ella está lista para viajar, para embriagarse de tal sonido único, cerrar sus ojos y perderse en las notas que despide el chelo cuando es acariciado por el arco, ser víctima de los sonidos más sublimes, de ésos que te llegan al corazón, perforan los pulmones y anidan en el alma. Hariti está allí adentro, en ése chelo, ama su pequeña cueva y yo amo que escuche conmigo.

Él está sucio, lleno de tristeza, quiere oír música de pianos, pero sólo oye voces huecas y palabras duras, está en aquel lugar donde se matan con palabras, donde la culpa de mentir se ha reducido a nada, donde tienen una máscara, una capa color indiferencia, miradas llenas de odio, un pequeño martillo intermediario de hipocresías estúpidas, audiencia, bocas cerradas, pensamientos incesantes, paredes blancas, caras serias. Jezhel está en la última fila, llora en silencio, está desecho, mira como las personas se destruyen así mismas, sin piedad, sin remordimiento, han degradado el nombre de la justicia, han adaptado la moral a sus conveniencias, han escupido su promesa a la verdad, por unos billetes de más. Jezhel observa, agacha su cabeza…a veces las cosas no son lo que esperas.

Él no ha ido muy lejos, está lleno de pelos, en un espacio reducido, y muy bien acompañado, besado y lengüeteado una y otra vez. Él no sufre de frío, los chinos de una pequeña cosita son su abrigo y su entretenimiento, Giezi no fue lejos él sólo mira, calla y aprende, Giezi no cruzó fronteras para comprobar que la fidelidad sí existe, está en una pequeña y graciosa casita, una pelota un hueso y un pequeño juguetito que suena cuando lo aprietas con la mano, son los tesoros más preciados de ésa pequeña china, Giezi está feliz, él sonríe el aprende de ella, ella es fiel, ella perdona, ella ama de verdad, y Giezi y yo la amamos también.

Itzel Rosas Caballero

miércoles, 16 de mayo de 2012

Un dos tres por todos mis compañeros, 1: Jugando el juego


Uno dos tres por todos mis compañeros

Jugando el juego de la vida misma, andando jugueteando al aire me encuentro, pero no puede ser posible que perdiera a tres de mis amigos en este juego, por el mundo divagando volaré hasta encontrarlos. Ryan, Prisca y Kaled; los encontraré, pero primero quiero que los conozcan, iniciando por el impetuoso Ryan.

¿Cómo iniciar a hablar de él? Ese gran joven de 26 años llamado Ryan, que de pies a cabeza es un rumboso, iniciando por su cabello cenizo como el carbón pero ondulado como las olas del mar e igual de rebelde, su cara es inolvidable pues es fina y sumamente expresiva, demuestra lo que siente con sólo mirar; sus ojos proyectan esa mirada de chico pícaro. Una nariz puntiaguda e imposible de ocultar se asoma por encima de su boca ajada pero siempre expresando cosas hilarantes. Sus manos ágiles le permiten hacer lo que anhela vehementemente. Su enjuto cuerpo se asemeja al cordel, simple y útil. Sólo habla de juegos y sueños ambiguos y se proyecta a una forma insólita de ser. Lleno de energía y vigor en busca de hazañas  explora su ambiente en busca de solución a las tribulaciones. Ryan es totalmente distinto a Prisca.

La pobre niña Prisca, de unos 11 años de edad, siempre la más tímida, escondida del mundo que la rodea. Sus mejillas igual que una manzana madura pero un sabor amargo en su vida, nunca tenía amigos, su vida era triste pero al ver sus ojos resoplando un brillo tal que nadie podía ponerle la mano encima recordaba que todo tiene una razón de ser. Su cabello color escarlata combinaba con sus labios y sus mejillas. Siempre con pantalones azules y blusas blancas y su piel clara como la arena caliza y suave como el algodón, Una chica que representa la perfección pero una mente tan infantil que creía que su mundo era un juego en el que iba perdiendo.

Él último en perder fue Kaled, ese amigo mayor de 49 años, su cuerpo membrudo iba acorde con su estilo. Cabello corto y café cubría su frente abombada. A pesar de ser una persona inteligente, su seriedad se sentía a metros de distancia, rara vez expresaba regocijo; siempre listo para actuar pero siempre después de pensar mucho tiempo. Aparte de alto, fuerte y delgado era mal humorado y enojón, sin embargo nunca tenía miedo de nada. Kaled tenía mucha experiencia pero pocas veces la usaba, nunca salía de la rutina y prefería hacer lo que ya sabía hacer que experimentar algo nuevo; aun así, extraña fue la ocasión en que rechazó una bravata.

                En mi búsqueda impetuosa llegué a la cúspide de una montaña, ¿Quién está aquí? Diviso el horizonte y a lo lejos encuentro a mi amigo. ¡Un dos tres por Kaled que está en esta colina! ¿Cuándo me iba a imaginar que estaría en un lugar así? claro, era de esperarse, sólo alguien como Kaled podría estar en una zona sin gente, sólo y descansando. La zona está llena de vida, muchas criaturas se escuchan a lo lejos, entre ellas aullidos de lobos, rugidos de bestias feroces y susurro de insectos. Este monte está repleto de árboles, la única luz existente es emitida por la radiante luna llena y la fogata de Kaled, alguien tan responsable como él sabe cuidarse solo, así que no me angustio; él está sentado en una roca, atizando  el fuego que lo mantiene vivo. Un gran árbol con imponentes ramas -que está detrás de él- cubre su cuerpo del aire frío de esta noche. ¡Te he encontrado Kaled, un dos tres por ti!

                A la mañana siguiente mi búsqueda me lleva a una playa, sería algo espectacular el ambiente si no fuera por una tormenta que no deja ni moverse de ahí. Un momento, un momento, ¡Un dos tres por Prisca que está en esta playa debajo de una palmera! La tormenta apenas y deja verla; el agua del mar está bulliciosa, el escándalo que hace al chocar con los peñascos es estruendoso. La playa tiene la arena café chocolate -por la humedad- sin embargo Prisca está totalmente seca, algo casi imposible de creer con esta lluvia cayendo a cántaros. El cimento en el que está es de piedras acorraladas a unos 50 metros del mar, la palmera que la reguarda ha aguantado todo el peso al agua vertiéndose en su vida. Lo sorprendente es que Prisca no se asusta ni se lamenta por la situación, sólo ve el agua y se siente feliz. Tomando en cuenta lo débil que es esta niña pelirroja uno se pregunta: ¿Cómo es posible?; Ella lo aguanta pues ya se acostumbró a vivir en un ambiente hostil y de densas tinieblas, para Prisca ese ambiente es de lo más normal, pues todos los días de su vida los siente así; es una pena pero la buena noticia es que te he encontrado Prisca ¡Un dos tres por ti!

                Todo marcha a la perfección, pero no he podido localizar a Ryan, para nada me preocupo, al fin es el más apto para estar solo, con esa edad, esa juventud, ese vigor y esa actitud no creo que esté en problemas. ¡Un, dos, tres por Ryan! Lo he encontrado, pero nada es como lo imaginaba. Está sentado sollozando en la calzada de un pueblo abandonado. Eso si no lo puedo creer, ¡tiene absolutamente todo y se lamenta! Las casas –aunque abandonadas- están en buen estado, todas de madera sólida y despintada, hay comida en abundancia en los locales vacíos, el camino de terracería lleno de polvo es de miedo pero sirve para viajar, no hay nada malo. El sol inicia a ocultarse. Ryan se entristece, todo está bien, hay agua, hay dinero, hay vivienda pero no es lo que él quiere; Ryan quiere alguien con quien compartirlo la soledad es la agonía de sus huesos y la penumbra de su vida. No te preocupes Ryan ¡Un, dos, tres por ti! Te he encontrado.

                Aquí termina el juego ¡¡Un, dos, tres por todos mis compañeros!!



Enrique Jahaziel Guzmán Jiménez

Conalep Puebla I
Mecc-206

¿Lees lo que yo leo? 55: Marianela






Benito Pérez Galdós



Es una novela de estilo realista, muy triste, que nos cuenta la vida de Marianela, una pobre huérfana a la que todo el mundo la hace menos diciendo que no sirve para nada; pero al lado de su amigo Pablo, un joven ciego de nacimiento, apuesto, sensible y de familia adinerada, ella es de gran ayuda, ya que le hace compañía y a través de sus ojos le describe cómo es el mundo guiándose de sensaciones y otros sentidos. La Nela, como así la llamaba Pablo, tiene una bella voz y un buen corazón y él se enamora de ella, hasta le propone matrimonio a su lazarillo, imaginándola como una hermosa mujer, aunque él no sabía precisamente qué era la belleza, porque, ¿cómo alguien que nunca la ha visto puede saber cómo es?, es como preguntar: ¿cómo es el color verde si nunca lo has observado con tus propios ojos? Así todos se burlan de su amor por La Nela, porque es una joven que todavía tiene cuerpo de niña, su piel es áspera, tiene poco cabello, anda descalza y por ello es considerada una chica fea.



Con la llegada del doctor Teodoro Golfín viene la esperanza de darle el don de la vista a Pablo lo que llena de alegría a todos, menos a Marianela, ella deseaba que su amigo pudiera ver pero cuando sucediera esto ella consideraba que ya no tendría nada qué hacer y definitivamente ya no serviría para nada; además, lo que era peor: una vez que Pablo pudiera ver, se daría cuenta de su fealdad y perdería su amor por ella.



Las cosas empeoran porque si Pablo sale bien de la operación, lo casarían con Florencia, su prima, cuya belleza era envidiada por Marianela pero no la podía odiar porque Florencia era muy noble y caritativa con ella, tuvo compasión de la huérfana y le prometió llenarla de lujos, vestirla, calzarla y darle una buena educación tanto como la tenía ella; pero La Nela no aceptó porque no soportaría ver al amor de su vida casado con otra y estar viviendo cerca de ellos.



La historia no tiene un final muy feliz y casi me hace llorar.

¿Se imaginan que no tuviéramos conocimiento del físico de las personas, como Pablo? Descubriríamos sus verdaderos sentimientos y seríamos más sensibles.



Me pareció un libro con una trama muy buena, con una reflexión que les dejo de tarea; lo recomiendo a pesar de su trágico final.



Diana Laura Ramos Aca

Plantel Puebla II

¿Lees lo que yo leo? 54: Ana y el duque


                                                            

Ana y el duque es una novela  de  época donde un joven llamado Ewuan sin esperárselo, es nombrado el duque de Inglaterra. Después que su padre murió lo nombró heredero del trono. Era un joven de 23 años, él pensaba que tal vez nunca se casaría pues decía que no había encontrado la chica ideal con la que ansiara casarse y vivir el resto de su vida, era huérfano de madre y remotamente  tenía  recuerdos de su padre, creía que lo había abandonado a él y a su madre. Creció al lado de su abuela en Escocia cuando a Ewuan le llegó la noticia que había sido nombrado el heredero, tenía que recibir la herencia en presencia de su madrastra y sus medios hermanos pues su padre tenían otra familia. Él viajó a Inglaterra su madrastra y su hermana lo trataron bien pues nunca supieron que su padre había tenido otro hijo, hasta que en el lecho de su muerte se los confesó. Muy contentas aquellas mujeres lo abrazaron y le dieron la bienvenida pues se parecía muchísimo a su padre pero al parecer al único que no le gustó la noticia pues esperaba ser el duque de Abraham Fue  su hermano que con coraje le dio la bienvenida. Al poco tiempo Ewuan conoce a la prometida de su hermano Richar y empieza a sentir algo muy fuerte por ella y ella por él pues comparte algunos gustos por la poesía y mientras que su hermano Richard no le gustaba.  Ana es una chica muy linda dedicada y de sociedad pero Richar al saber que él no era el duque de Abraham tomó muchas represalias en contra de su hermano pues creía  que él mentía  y que sólo era un impostor. Al tiempo que Ewuan y Ana ser enamoraban más sin que Richar le importara ni se diera cuenta pues nunca le ponía atención a Ana. Un día Ana se dio cuenta que Richar tenía planeado algo malo para Ewuan y decidió prevenirlo así también se demostraban lo que sentían sin palabras, sólo con sensaciones y besos apasionados pero qué mal que Richard los descubrió y el día que Ana y Ewuan deciden escaparse juntos porque Ana se da cuenta que no está enamorada de Richar y a quien ama es a Ewuan. Ewuan nunca llega pues esa misma noche Richar secuestra a su propio hermano y obliga  a escribir cartas a su madrastra y a su hermana y a Ana diciéndoles que deja el trono pues él no era hijo legítimo de su padre. Richard, triunfador, le entrega la carta a su prometida diciéndole que la descubrió y que él tampoco la amaba pero que tenía que casarse pues era lo mejor. Pero Ana no sabía que Richar quería su dinero pues tenía deudas muy fuertes de juego. Ana le miente que se casará con él lo más pronto posible mientras contacta a la policía para buscar a Ewuan pues sospechaba que algo no estaba bien. El día de la boda Ewuan llega impedir la boda y a decir toda la verdad de que su propio hermano lo secuestró por obtener el trono Richar es llevado a la cárcel y Ana  y él en frente de todos los invitados  se declaran su amor y deciden casarse e irse a vivir en un castillo en Escocia donde Ana y el formarían una familia y serán felices para siempre.

Conalep Atencingo Puebla

Rosalía Ponce Arce

Autobiografía 6: Anónimo


Pequeña biografía de mi infancia


Varias personas que conozco y yo, pertenecientes a una misma generación, estamos contentos de haber nacido entre la década de los noventa y los alrededores de esta época.

Al nacer a finales del otro siglo y comienzos del actual es como “germinar entre el pasado y el futuro”.



Seguramente más de uno, sentirá una grata sensación, cuando nombre los diversos juegos que endulzaron nuestra infancia, antes de que la tecnología estuviera tan a nuestro alcance.



Yo vivo en San Luis Tehuiloyocan, es un hermoso pueblo, en el cual, hasta hace unos años la población era muy reducida en comparación con la que existe hoy en día. Tal vez por eso siento que las cosas eran un poquito antiguas, como si mi localidad se hubiera perdido en el tiempo con unos cuantos años de retraso.



De los tantos recuerdos que tengo de niña, es que me encantaba jugar atrás de la casa de mi abuelita materna, bajo un gran árbol de nuez, ahí hacía la comidita; pasteles de lodo; me subía al columpio; jugaba a las muñecas; me fascinaba imaginar que viajaba y conocía otros lugares, en fin, decenas de cosas que puedo estar olvidando.



Casi siempre jugaba sola, ya que durante mucho tiempo fui hija única, a pesar que le insistía a mi mamá que me diera un hermanito mis suplicas no fueron escuchadas hasta pasando mis 10 años; de esta manera me acostumbré a estar sola y creo que es lo que más me encanta. Sin embargo, cuando de vez en cuando llegaban a casa algunos amigos míos, o estando en la escuela o también cuando llegaban señores con muchos hijos a rentar cuartos durante algunas temporadas en casa de mi abuelita, nos reuníamos a jugar, los típicos listones, las cebollitas, stop, aunque nunca aprendí a usarlos pero me encantaba ver jugar a los demás niños: el trompo y el yoyo; en casa de mi abuelita nos poníamos a cantar Doña Blanca, el patio de mi casa, a la víbora de la mar y uno de mis favoritos: el lobo feroz. Por supuesto que también jugábamos a las canicas, la lotería, serpientes y escaleras.



Son muchos los juegos que generaciones atrás y la mía tuvimos la fortuna de conocer. En mi opinión me sentiría más satisfecha al haberme divertido con un juego de los que acabo de nombrar que es más “natural” a diferencia de uno más “electrónico”.



Tengo demasiadas anécdotas acerca de mi niñez, que si contara todas, creo que haría un libro; por el momento quiero compartir algunos de los tantos juegos con los que han reído cientos de niños, espero que los recuerden con cariño.

Anónimo

jueves, 10 de mayo de 2012

Un mundo sin gente 7 monte 2


Estoy en medio del monte, puedo oler el aroma fresco a las flores; pinos; puedo rescatar ese olor a frescura y tranquilidad absoluta, puedo notar el roce del aire en mi rostro. También me percato del cantar de los pajarillos; como una música clásica; apoyada por el hurtar de las ardillas corriendo por las ramas viejas y frágiles de los árboles. Me pude quitar los zapatos y así poner mis pies encima del suelo; podía reírme por el roce con el pasto, piedras y tierra del suelo; pero no sentí una molestia  por estar así.

Comencé a caminar con los ojos cerrados y noté claramente la calidad del aire y el suelo; pasando un momento me entraron  ganas de recostarme en el pasto. Abrí mis ojos y noté el pasto verde color limón, decorado por piedras de diversos tamaños, formas y cualidades; también estaba acompañado por flores hermosas y de un buen olor. Me senté y de nuevo volví a cerrar mis ojos; me dejé llevar por lo que quería mi cuerpo hasta que terminé acostada y abriendo los ojos miré el cielo y noté esas nubes de color indefinido (azules, blancas) roseadas por los rayos del sol, dando un color tornasol y eso me parecía acogedor, la decoración de dicha visualización eran los pajarillos de diversos colores y con sus cantares diferentes; hacían una melodía hermosa y nueva que jamás había oído, me sentí cómoda y feliz.

Pasando el rato me levanté y coloqué los zapatos en mis pies; caminé lentamente hacia arriba donde estaba ubicado un cerrito acompañado por unos hermosos arboles; pero no todos estaban llenos de vida sino que también en el panorama se encontraban árboles muertos y secos; pero no afectaba la calidad de aquel paisaje ya que es tal cual la vida real; no todo es hermoso y de buen parecer sino también podemos encontrar claramente problemas y tempestades que nos suelen afectar; pero al paso del tiempo nos hacemos como los arboles viejos; fuertes, aparentamos sabiduría y un conocimiento amplio de la vida y sus alrededores.

Llegando a la parte más alta del cerro mire hacia abajo; inmediatamente tuve un pensamiento infantil “aventarme por un costado, permitiendo rosar mi total cuerpo con  todos los animalitos, pasto, tierra del suelo”. Estando realmente decidida lo hice y sonreía, reía y gozaba de aquel cálido momento. Al llegar a la cumbre del monte, me levanté aún sin poder parar de reír; pero lo que me hizo detenerme fue el sentir el caminar de unas diminutas patitas por mi cuello y cuidadosamente lo tomé en mis manos; noté que era una mariquita, me senté encima de una piedra enorme y me la coloqué en las piernas, empezó a caminar hacia mi estomago y me percaté de los hermosos colores de su capa y sus alas diminutas; lo curioso era que no se alejaba de mí.

Llegando la oscuridad tomé mis cosas y me empecé a despedir de ese hermoso panorama; pero no se me olvidaba esa hermosa mariquita que poseía en mis manos suaves, doblé mis rodillas y mi espalda para colocarla en el suelo; pero me percaté de que no se bajaba de mi mano al contrario subía; abriendo sus alas hasta llegar a mis hombros. Sonreí y miré al cielo, caminé lentamente hasta alejarme de ese hermoso lugar que ahora hago llamar el hogar de mi felicidad y mi abrigo en la soledad.

Jamila Del Pilar Castillo García.

Plantel Teziutlán 153

Contabilidad.

Un mundo sin gente 6: Rincón sin fondo


Rincón sin fondo

Hoy me encuentro sentada en un rincón, donde puedo ver a detalle todo lo que me rodea, donde el silencio abriga todo lo que el horizonte me destina, que  puede hacer que me ahogue en su majestuosidad.

La fascinante noche acompaña esta hermosa  velada, al lado mío se asoma la luna con tamaño tan grande y  redonda como todos los días, su excelente brillo es la única luz en una noche como la de hoy. La soledad es  la única que me acompaña en el soplo de cada aliento del viento.

Mi asiento es un montón de hojas caídas de un árbol en el que me encuentro recargada, que no sólo es un árbol cualquiera, esta noche se ha convertido en el asiento perfecto en el que puedo observar la grandeza de esta noche y con sigilo puedo esperar en espectáculo que se brinda día a día: el amanecer.

Con el viento llega a mí un aroma perfecto, similar a un pastizal verde y árboles frondosos que pueden hacer llegar a mí un aroma a tierra mojada y la delicadeza de cada una de las flores que me rodean en toda su variedad.

Hoy me encuentro aquí observando con ansiedad todo lo que puede ocurrir en un día como hoy  en una noche que sin previo aviso se hizo esperar, a que me postrara ante ella.

Pero sin duda lo que sobresale más que a nada en una bella noche como la de hoy, es un cielo inmenso con una constelación de estrellas grandes y brillantes, que lo acompañan día a día y que al verlo puedo sentir la inmensidad e imponencia del mundo que nos rodea.



GABRIELA ESPINOSA LÓPEZ

CONALEP Puebla I

Mecc 206

Un mundo sin gente 5: mi patio trasero


Descripción de mi patio trasero



Mi patio trasero es un poco grande, tiene muchas flores como rosas que son de color blanco y unas hojas verdes con espinas, muy pequeñas tienen unos pétalos muy grandes y tienen un olor a perfume y en la barita que conecta las hojas y la flor tienen espinas muy grandes. Hay campanolas que son flores como vasos ondulados son de color blancas y otras de color morado son muy grandes tiene unas hojas muy pequeñas y son de color verde. Arbustos en forma de bolita son grandes y sus hojas son redondas de un color amarillento; arbolitos pequeños con figuras de patos, de flamencos y una en especial que es una tortuga que ni tiene figura de tortuga. Todos los arbolitos son pequeños a excepción de la figura de flamenco porque ese es el árbol más grande los arboles unos llamados huele de noche porque en la noche tienen un olor increíble y en la primavera tienen como frutitas que parecen huevos pero en versión mini y se lo comen los pajaritos. Ahí mismo hay una fuente en forma de torre y tiene 3 bases: una pequeña, una mediana y una grande que es de cemento blanco y la cubrieron con piedras bonitas de color amarillo, rojo y azul en forma de bolita plana; tiene figuras de flores como girasoles, la superficie de la fuente es muy áspera pero es buena para sentarse a leer. Hay muchas macetas con flores y todas son rosas rojas. Están todavía pequeñas y son un poco feas de los pétalos porque no tienen ninguna forma en particular  pero lo que no tienen de bonito lo tienen de olor porque huelen como a chocolate. El  pasto es mucho y está muy cortito porque me gusta podarlo es muy verde y suave pero cuando te sientas mucho en él, te pica un poco. Los pajaritos en jaulas son tres:  uno es una golondrina que es de color amarillo y gris y tiene un pico chiquito y es muy lindo porque su cara tiene como plumas doradas y tiene un chiflido hermoso y los otros dos pajaritos son normales,  grises y casi no cantan; y ya son muy viejos. Tienen unas patitas muy chiquitas y son negras. Su pico es muy puntiagudo y sus alas son muy grandes

Ése es mi patio trasero. Había más cosas pero las quitaron.



Alfredo López Ortega 

Sueña con mariposas

Conalep Teziutlán 153

Un mundo sin gente 4: UN MUNDO SIN PERSONAS Y SIN ANIMALES


UN MUNDO SIN PERSONAS Y SIN ANIMALES



El lugar que voy a describir es la biblioteca del Conalep Tehuacán. Una de las razones por las que elegí este lugar fue que durante toda mi formación como estudiante, la biblioteca siempre fue mi lugar preferido dentro de la escuela; siempre lo he considerado como un refugio más que un lugar de trabajo.



Empezaré por decir que la biblioteca escolar tiene una puerta en la entada de color gris a perlado que mide aproximadamente tres metros de alto por un metro de ancho, justo frente a la entrada está la bitácora para registro personal de los usuarios. La biblioteca se encuentra dividida en tres secciones: el área de libros o estantería, que esta separada del resto de la sala por una pared simulada de cristal, la parte de arriba, y fibracel la parte de abajo. Esta primera parte contiene cinco filas de aproximadamente siete metros de largo. Cada fila está formada por treinta y dos charolas y cada charola contiene aproximadamente de nueve a quince libros dependiendo del grosor de cada uno.



En la entrada de esta sección se encuentra colocado en la pared un botiquín  y a un lado la caja de brakers para el control de las lámparas que iluminan el lugar. Justo abajo del botiquín se encuentra un archivero de fierro color café con cuatro cajones,  pegado a la misma pared se encuentran cuatro repisas de madera muy largas donde también fueron colocados algunas secciones de libros. En esta área se encuentra una computadora para el bibliotecario sobre un escritorio, una silla para el bibliotecario y artículos de oficina como perforadora, engrapadora tijeras y un organizador de papeles de plástico, unos metros atrás se encuentra una mesa redonda de color blanco y una silla de color negro imitación de piel en la base y el respaldo. En el techo de la biblioteca el cual se encuentra pintado de color blanco existen seis lámparas ahorradoras de luz blanca.



La segunda parte de la biblioteca corresponde a la sección de lectura y consulta de internet, para accesar a esta sección existe un pequeño pasillo de aproximadamente siete metros de largo. En esta sección se encuentran seis mesas de fibracel  de casi dos metros de largo por ochenta centímetros de ancho acomodadas verticalmente y cada hilera de mesas cuenta con doce sillas acomodadas a sus costados para que el usuario pueda consultar cómodamente sus libros o realizar sus trabajos escolares. En esta sección se encuentran colocados en la pared once letreros impresos en hojas tamaño carta de forma horizontal, los cuales contienen mensajes para el uso y buen funcionamiento del área de lectura; en la parte frontal y trasera  de esta sección se encuentran dos ventanales de cristal con sus respectivas protecciones de fierro.



Cabe hacer mención que el área de consulta de internet se encuentra compartiendo espacio físico con el área de lectura. La sección de consulta de internet se encuentra equipada con seis cubículos individuales de cemento y una computadora cada uno, así como su respectiva silla para el usuario. En el techo se encuentran cuatro lámparas de luz blanca, en esta sección se encuentran colocados en la pared cinco letreros del tamaño de un poster enmarcados que contienen información sobre los servicios y ventajas que ofrece CONALEP, en una de las paredes de esta sala se encuentra colocado un extintor de tamaño regular en buen estado y bajo éste se colocó un bote para la basura de buen tamaño.





LIC. BRISEIDA NERI BRAVO

ORIENTADORA EDUCATIVA

CONALEP TEHUACAN

Un mundo sin gente 3: Delia


Sólo se puede observar el hermoso día como cualquier otro. Puedo ver la soledad de este espacio por unos minutos. No encuentro objeto alguno que desafine este hermoso e impactante lugar.  Todo es perfecto y tranquilo, sólo siento el susurro del aire que sopla contra mí, jugando rebeldemente con mi cabello, alborotándolo por todos lados, cubriendo mi vista con el fin de perderme un segundo de  ver este hermoso lugar. Es una frescura que me eleva hacia lo alto, perdiéndome con el infinito olor de la tierra mojada por el agua. El sol esta apunto de ocultarse sobre los cerros, para empezar a descubrirse la luna brillante y resplandeciente como un diamante, guardado por varias horas mientras el sol gobernaba el día. El parpadeo de mis ojos es tan lento, el aire levanta el polvo cubriendo el patio como si fuera neblina, después de unos minutos todo vuelve a la normalidad. De repente, atraviesa una bolsa de naylon de un extremo a otro, por la fuerza del aire, la confunde entre una y otra dirección, la eleva con un pequeño remolino que se logra formar, después todo termina y la bolsa queda sujeta en la punta de las espinas de un árbol de limón.

La hamaca en la que me encuentro sentada se mece para adelante y para atrás, suavemente y me dieron ganas de dormir un poco, siento como si fuera la cuna que utilizaba para dormirme de pequeña.

El fruto de un guayabo se mueve con precisión, hasta que logra caerse al suelo, después de estar colgada por un largo tiempo mientras se maduraba perfectamente, hasta que al fin se llegó su tiempo de madurarse.

Los arboles tiran sus hojas seguidamente, con el resoplo del aire se alborotan fuertemente, y caen. Desde lejos se mira como si fuera una lluvia de flores amarillas, que si a diario cayeran las mismas, en unos días el patio estaría repleto de ellas, resplandeciendo su hermoso color apoyadas por la luz del sol, me recostaría sobre ellas como si fuera el lugar perfecto para descansar, luego tomaría la escoba y me pondría a barrer, me llevaría muchas horas para dejar todo limpio, tal vez necesitaría ayuda de alguien más.

Mis oídos pueden escuchar varios sonidos, el principal que percibe es el del motor de un carro, que rápidamente cruza por la calle, luego una botella de plástico que cae de la mesa, por la precisión del aire, rueda por el piso y queda atrapada sobre las cuatro patas de una silla, queriendo ser liberada, dando giros sobre el mismo lugar, poco después escucho la melodía de una canción, la mezcla de cada uno de los instrumentos, y la voz de quien la canta.

El polvo se vuelve al levantar fuertemente, y las cosas quedan cubiertas con una capa de polvo, tal fino como la arena del mar.

Una vez oculto el sol por detrás de los cerros, el cielo empieza a apresurarse para quedarse totalmente obscuro, lentamente empiezan a aparecer nubes con un color obscuro, como si fuera a llover, tiempo después se embravecen y empiezan a retumbar, con un sonido espantoso, los relámpagos suenan como si fuera a venir una tormenta terrible, pero algo increíble pasó: que después de una hora, comienzan a esparcirse por otra dirección, hasta quedar perdidas a lo lejos, finalmente empieza a brillar la luz de la luna, el brillo de las estrellas empieza a descubrirse lentamente, hasta que la noche logra ser la más bonita de todas y la más perfecta.

Alma Delia Arce Pérez

martes, 8 de mayo de 2012

Alfanhui: Comentario


Alfanhuí

Rafael Sánchez Ferlosio

De cómo Alfanhuí llegó a encender el fuego y la larga historia que el maestro le contó



El personaje principal de esta fantástica historia es Alfanuhí, porque a él se refiere el autor de manera más frecuente y importante a diferencia del maestro, el cual es el personaje secundario.



En el cuento, al relatar que Alfanhuí encendió fuego en la chimenea ya que, como la criada había muerto no se volvió a encender, y el maestro tenía frío, yo me imagino que el lugar donde está situado debe ser una casa o cualquier especie de hogar como una cabaña, una mansión o hasta un refugio.

El sitio en el que se desarrolla la anécdota del maestro, es primero en su casa y después en un bosque, pasando por un campo árido.



Alfanhuí, al encender fuego, el maestro recuerda a su padre (fabricante de lámparas de aceite, obsecionado con la piedra veta, maravillosa por la capacidad de adsorber demasiado aceite y produce una lluminosa llama blanca, pero muere antes de optenerla) y le cuenta al chico cómo la encontró.



Diana Laura Ramos Aca

Conalep II