Lo que tu pensamiento te dicta 1: Briseida

LO QUE TU PENSAMIENTO TE DICTA

Ejercicio 8

Hablar de la conciencia es casi como hablar de nuestros defectos y virtudes, de nuestros sueños. Es como desnudarse ante el mundo y mostrar el alma: la esencia de lo que somos y queremos ser, de lo que nos hace felices y de  lo que nos entristece, nuestros temores y esperanzas.

En mi caso aún tengo anhelos que cumplir. Desde que era niña quise ser alguien valioso para los demás. Admirada por algo bueno, soñaba con ser trapecista, arquitecta o pianista famosa; tal vez no sea ninguna de las tres por las causas que hayan sido, pero aún tengo tiempo de aprender a tocar el piano. Claro, la esperanza muere cuando uno desaparece de este mundo y como  aún estoy aquí, eso significa que puedo hacer algo.

Otra de las cosas en que trabaja mi conciencia es ¿Cómo acabar con la maldad en el mundo? Siempre me he preguntado qué pasa por la cabeza de un asesino, un narcotraficante o una persona que ha perdido la razón. ¿Es acaso tanto su dolor y su odio para atreverse a quitarle la vida a otros?, ¿acaso la ambición? A algunos les pagan por asesinar , suena horrible pero es cierto. Jamás quisiera que me llamaran así, he luchado lo poco que tengo de vida para no ganarme uno de esos títulos que me horrorizan. En fin es sólo una parte de lo que mi conciencia me ha dictado que no debo hacer.

Por otro lado, volviendo a los sueños, hay que reconocer que no todos son posibles o están a nuestro alcance. Y no lo digo por ser fatalista o negativa,  para muestra un botón: si  deseara ser trapacista a esta edad sería imposible puesto que para esa actividad se requiere años de práctica y la agilidad de una persona joven y flexible físicamente, y como no tengo esas cualidades pues lógicamente no es posible.

En realidad mi alma está más llena de preocupaciones que de regocijo y les diré porque: me preocupa la humanidad, los niños los jóvenes, el desempleo, mis alumnos, los animales en extinción y la falta de cuidado hacia el medio ambiente. Hasta los personajes públicos porque le mienten a la gente, haciéndole creer que las cosas van a cambiar cuando sus verdaderas intenciones son otras (no hay más que verles la cara), y hablo de todos sin excepción porque en  lugar de gastar el dinero que les dan para sus campañas en algo que beneficia a los más necesitados, lo gastan en echarse tierra unos a otros y en anuncios televisivos que cuestan miles de pesos cuando hay personas que están sin trabajo, enfermos y muriéndose de hambre y nadie, absolutamente nadie les ayuda o hace algo para disminuir sus penas.

Estamos en una época en la que nadie hace nada por otros sin esperar algo a cambio, nos estamos volviendo fríos de corazón, sin sentimientos, vacíos y oscuros. Sobretodo nuestros jóvenes tan llenos de vida pero vacíos del alma y el cerebro, la prueba está en las redes sociales de todo el mundo ( facebook, twiter, etc.) Es más fácil encontrar un video donde le hacen bullying a un compañero que uno donde le ayuden, le feliciten o se unan para hacer labor social como visitar los asilos de ancianos para hacerles compañía, o limpiando la ciudad, despintando los grafitis con lo nocivo que es el aerosol para nuestra capa de ozono.

La verdad todos cometemos errores pero hay que tratar que esos errores no afecten a terceras personas y bueno, esto también sucede si se tienen hijos no deseados.  Por eso hay que tener cuidado con nuestra sexualidad y decidir cuando estemos listos para una gran responsabilidad, como dice Franco Debita, no basta, en realidad nada es bastante sólo suficiente. Sólo sabremos si hemos hecho algo bueno hasta ver los resultados de nuestras acciones y claro está, sin esperar recompensa alguna, porque las cosas se deben hacer porque son lo correcto; no para alabarnos y engrandecer nuestro ego.

En otro orden de cosas más amables creo que todos somos capaces de soñar y de sacar del fondo de nuestro corazón un grano de amabilidad de amor y humildad. Recordemos nuestra niñez y todo lo que nos hacía felices: y no hablo de las caricaturas, sino de las cosas tan grandes como la amistad, disfrutar un día de campo tirado en el pasto mirando las nubes y buscando formas chistosas, contemplar el agua de un arroyo y escuchar el sonido de las hojas de los árboles cuando las mueve el viento, sentarse a la luz de la luna a contar historias de espantos alrededor de una fogata y quemar bombones para comerlos, jugar a la casita con muñecas, al doctor o simplemente a la lotería. También podemos crear nuestros propios juegos como el gato o timbiriche aunque muchos no los conocen sobre todo en las nuevas generaciones. Y si no podemos salir pues quedarnos en casa y juntar a nuestros amigos sobre todo si son niños. Ellos ven todo con  ojos de humildad y con una avidez como si vieran las cosas por primera vez, casi como Aladino cuando encontró la lámpara mágica Observar películas cómicas o de caricaturas acompañadas de una ricas palomitas hechas en casa y una deliciosa jarra de agua. En fin existen miles de cosas que nos harían pasar un momento o muchas horas agradables sin necesidad de gastar dinero, pero sobre todo que nos darán nuevos amigos en lugar de destruir a los que tenernos cerca.

Por: Briseida Neri Bravo

Orientadora  Educativa

Conalep Tehuacán