Carta a un vendedor de abarrotes que me dio un producto descompuesto
Micaela Hernández:
Como le he comprado un producto y le he pagado lo correspondiente por lo que cuesta, le escribo esta carta que tal vez lo tome como algo raro pero me veo en la necesidad de escribírsela.
Al principio no me di cuenta de que el producto estaba descompuesto. Lo recibí muy contento porque sabía que me quitaría el hambre, y con mucha ansiedad porque ya me andaba por comérmelo cuando lo vi tan delicioso que ya no aguantaba y le di una gran mordida.
Pero mi sensación de disfrutar mi panqué muy pronto se acabó. Porque me di cuenta de que me produjo un sabor amargo. Lo escupí y me di cuenta de que el producto estaba caducado.
Está bien: no me pude esperar más para hacérselo saber, dirigiéndome a usted mediante una carta, en lugar de dirigirme personalmente.
Mi estomago se quedó vacío y con las tripas chillándome porque no pude ingerir nada y porque eran los últimos centavos que tenía, por lo que no pude comprar otra cosa para comer.
Por lo tanto, quiero que mediante esta carta, me entienda y podamos llegar al acuerdo de que me regrese mi dinero o me dé otro producto en buen estado, porque su responsabilidad es que lo que venda sea de buena calidad.
Solo quiero decirle una cosa: si usted se pone en mis zapatos y llegamos a un arreglo que nos beneficie a los dos.
Le prometo que si quedamos satisfechos, le escribiré una carta de mi gran actitud y de toda mi gratitud y mi gran agradecimiento hacia usted.
Honestamente su servidor.
Pablo
Rosario Cigarrero Chino
CONALEP Atencingo, Puebla.
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