¿Lees lo que yo leo? 34 “El demonio y la señorita Prym”

Paulo Coelho

Esencialmente, el ser humano ¿es bueno o malo?; Esta cuestión es el tema de la trama que nos plantea Coelho, transportándonos a un pequeño pueblo llamado Viscos de raíces celtas, (que tan sólo cuenta con 3 calles, una iglesia y un panteón que es lo único que crece con el paso del tiempo), en peligro de convertirse en un pueblo fantasma, debido a que sólo habitan en él personas adultas, ya que todos cometieron el error de enviar a sus hijos a la ciudad para que se superen y ya no hay niños. La única persona joven que queda, es Chantal que tiene unos 25 años, es huérfana y trabaja de camarera en el hotel del lugar. Sus amigos la abandonaron cuando se fueron a estudiar fuera; está tan desesperada por huir de ese que considera “infierno disfrazado de paraíso perdido” que tiene romances con los turistas y cazadores que sólo están de paso por Viscos, con la esperanza de que alguno de ellos se la lleve lejos de ahí.

Un día llega un extranjero, planeando quedarse una semana, suficiente tiempo para cumplir su propósito; Berta, la persona con la edad más avanzada que hay aquí, se da cuenta del “demonio” que acompaña al visitante. Esta persona lleva consigo el dolor que le causó la pérdida de su familia. Él tenía una vida casi perfecta, tenía una esposa, dos hijas, un buen trabajo que le producía mucho dinero; era fabricante de armas, hasta que un día secuestraron a su familia y los mataron con una de las armas que el producía. Esto le dejó un gran trauma. Se quedó solo, pensó que la vida le arrebató lo que más quería y de esta forma llegó a él un demonio que no lo dejaba ser feliz. Decidió comprobar la teoría que el mismo se planteó: que el hombre es básicamente malo, pero quería averiguar si era cierto. Esa era la razón de su visita a Viscos, escogió este sitio porque en él, todos los habitantes se conocen, dicen ser honestos y buenos y, los puso a prueba. Los retó a cometer un homicidio cualquier persona que escogieran y a cambio él les regalaría 10 lingotes de oro. Utilizó a Chantal para comunicarles su plan. Ella al principio se negó, pero pensó en el oro que él ofrecía a cambio del crimen y no pudo soportar el remordimiento, el bien y el mal estaban luchando dentro de ella, puesto que también pensaba escapar con uno de los lingotes y hacer su vida, lo que siempre había anhelado.

Los habitantes, al saber los planes del extranjero se sintieron ofendidos pero un grupos de personas que dirigían al pueblo decidieron que matar a alguien era una solución viable para obtener dinero, hacer algunas obras públicas en el pueblo para que regresaran algunos de los habitantes que se habían ido y consigo regresarían los niños.

Chantal creía que las personas no tomarían en serio la apuesta y supo entonces que no eran honrados y buenos, como decían ser. A lo largo de la historia narra las leyendas que se tejieron acerca de Viscos sus antecedentes, que fue poblado alguna vez por ladrones, prostitutas, y personas malas, que fue convertido con ayuda de un personaje y un santo.

Esto ayuda a que se tome una decisión entre lo que es correcto y lo que podría ser una salvación.

Y el extranjero logra resolver si el mal triunfará sobre el bien, si siempre ganara el bien, o si cualquiera de los dos puede librar la batalla y a él sólo le hizo una mala jugada la vida.

Si quieren saber quién saldrá triunfante en la lucha de ángeles y demonios, les recomiendo que lean este libro.

Diana Laura Ramos Aca

Químico Industrial

Plantel Puebla II