miércoles, 23 de noviembre de 2011

Discurso 2: “El sueño de todos”

En las generaciones  pasadas, hubo personas que vivieron y murieron sufriendo a causa de las guerras y revoluciones, algunos tuvieron la suerte de poder sobrevivir a pesar de haber pasado angustias y espantos en medio de tanto ruido de explosiones y balaceras que se escuchaban por todas partes. Es como si vivieran en un lago de fuego y azufre que acabó con sus vidas de una manera tan cruel. Ellos podían ver como morían niños, niñas, señoras, señores y miles de personas más, a quienes las balas de las armas pudieron alcanzarlos y cruzó por su cuerpo como si fueran un pedazo de tela frágil. Ahora sólo existen breves textos de personas que lograron sobrevivir para contar todos los sucesos que ocurrieron en ese entonces. Hoy en día, ellos ya no están con nosotros, sólo queda el recuerdo de ver sus historias y todo el proceso en el que vivieron, aunque la vida fue tan cruel con ellos por haber vivido todo ese sufrimiento. Pero en esas generaciones antes de que hubiera tantas guerras y revoluciones, no había tanta delincuencia como la hay hoy en día en nuestro país, no había narcotraficantes, rateros etc. Las personas no eran tan deshonestas, sino que vivían en paz. Las personas estaban para ayudarse unos a otros, para tomarse de la mano y levantarse cuando hubiesen caído. Gracias a Dios lo que comían era ganado por su propio esfuerzo, pero lo mejor de todo es que se mantenían unidos en las buenas y en las malas. No importa si estaban esclavizados o amenazados por los más ricos de dinero, aun así  ellos seguían adelante con su vida. Hasta que un día decidieron protestar por lo que les pertenecía, a causa de eso muchos tuvieron que morir, pero ahora muchos pueden disfrutar de la libertad que hay, porque gracias a ellos ya no hay esclavitud, ni tampoco hay personas en la monarquía aquí en nuestro país. Todo es gracias a ellos, hoy sólo falta una cosa en este mundo para vivir a gusto, y eso es: la igualdad. Ojalá todos tuviéramos las mismas igualdades tanto hombres como mujeres sin importar que fueran indígenas, náhuatl, mayas, etc., Porque por lo general son estas personas a las que se les discrimina mucho sólo por ser de otro color, o por su vocabulario Deberíamos sentirnos orgullosos de que en nuestro país existan personas como estas, con esa vestimenta, esa forma de hablar y todo aquello que saben hacer. Lamentablemente no es así porque no se les respetan sus derechos, no se les dan las mismas oportunidades de trabajo, los niños se les impide estudiar, ¡¿porqué, si todos somos iguales?!, y somos capaces de desarrollar grandes labores, como aquellas mujeres en Oaxaca que desempeñaron un gran trabajo demostrando a todos que ellas también eran capaces de hacer un trabajo rudo como el de los hombres que es el de albañil. Con su esfuerzo lograron construir entre cuatro mujeres una casa de dos pisos, las personas que creían que no eran capaces de hacer eso terminaron pidiéndoles disculpas por haber dudado de su capacidad. Pero una esperanza tengo yo: es que niñas y niños que son pobres e indígenas, se les dé la oportunidad de estudiar para poder defenderse en el fututo, no con actos físicos y violentos ni desarrollando guerras y revoluciones, si no para que sean capaces de desarrollar un estrategia intelectual y no dejarse humillar por la gente que tiene dinero, yo sé que ellos terminaran con ese dicho que dicen los de arriba, “los ricos más ricos y los pobres más pobres”, ellos volverán a los tiempos de antes y vivir unidos para  tomarse de la mano y levantarse cuando sea necesario, me los imaginaré brincando de alegría y gritando entre todos ¡somos libres! ¡Al fin puedo vivir en paz! ¡Gracias Dios mío!  ¡Gracias!




Alma Delia Arce Pérez
1º A enfermería
Plantel CONALEP Atencingo

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