Discurso 1: Derechos De La Mujer

Amigos y amigas ciudadanos:

Siento  el deseo y la necesidad  de expresarles el problema que tenemos que pasar  por el simple hecho de ser lo que somos, mujeres.

            Quiero decirles que las mujeres nos reconocemos por ser emprendedoras  y valiosas, que  tenemos derechos e  igualdad ante la sociedad. Quisiera que la gente nos reconociera como hijos de Dios, que somos iguales a imagen  y semejanza de él.

            ¿Por qué será que al pasar por las calles si una mujer pasa vestida como mejor le plazca, todos  los hombres la miran con morbosidad y en ocasiones somos molestadas por gente desconocida?, ¿Por qué cuando pasas por las calles en obscuridad corres el riesgo o tienes el miedo de ser violada sexualmente  y al levantar una denuncia dicen que somos las que los provocamos asumiendo así que nos lo merecemos? ¿Cómo es posible que no exista seguridad o formas que protejan a las mujeres? Dicen protegerlas, pero en realidad pasan por alto muchas cosas, de las cuales como mujeres no quejamos. No nos dan trabajo en cualquier parte o nos pagan menos sólo por ser mujeres. Existe la discriminación todavía en los lugares donde hay mujeres indígenas  donde  son marginadas y excluidas  de la sociedad sólo por tener un idioma diferente al de nosotros. Hoy en día no han cambiado mucho de estos aspectos, si sólo buscamos que se nos respete por lo que logramos crear, desarrollar  y desenvolver en nuestras vidas. No obstante, siempre se  nos critica por las fallas que tenemos, dicen que somos más débiles que los hombres pero debo decirles que somos más fuertes en diferente forma, ya que también logramos desarrollar cosas impresionantes, ¿por qué no se nos valora por las veces que logramos algo? ¿Por qué no se ponen en nuestro lugar aquellas personas para poder sentir lo que nosotras sentimos a cada momento de ser  rechazadas,  ignoradas o  evadidas sólo por nuestro género?  O por qué en estos años nunca ha podido ganar una candidata a presidenta?

Porque aún nosotras mismas nos rechazamos, quiero que hagamos conciencia de todo lo que pasa en este país y  en esta sociedad y me remito a los derechos que se nos da en la constitución mexicana, y me refiero, a que debemos hacerlos valer, ¿cómo lograr el cambio si depende de todos nosotros? Quiero decirles que nosotras valemos muchísimo y no importa dónde y cuándo y en qué lugar se nos discrimine, se nos calumnie, o  se nos atropelle, los seres humanos tenemos la capacidad de perdonar y de aprender día  a día y de  demostrar lo que valemos ante cualquier país, estado, sociedad o persona, siempre y cuando no dejarse vencer por los obstáculos de la vida ya que  habrá quién te quiera arruinar todo pero, quiero decirles que ¡animo! no debemos darnos por vencidas Tenemos que cambiar el país,  para tener un estado libre  y en paz, para caminar  por las calles  y vestir como quieras y hacer lo que quieras ¡claro! Respetando la educación que se nos ha brindado desde niños, para tener igualdad como mexicanos y mexicanas y como seres humanos, creo que está en nuestras manos y en nuestro deber hacer algo por nuestro país ya que mucha gente no podrá lograrlo sin nuestra ayuda. Recuerden que sin la mujer no habría hombre realizado en su vida o ¿ustedes qué dicen? tenemos que ser nosotras las que motiven y entusiasmen a la gente, tenemos que seguir hacia delante y lograr lo que nos propongamos sin importar las piedras que se nos pongan en el camino, debemos de ser positivas y mirar hacia un futuro comprometedor al cual estamos seguros que tendremos un gran beneficio tanto para nosotras como para  nuestro hijos y nietos que tendrán  un  mejor  futuro tan sólo con nuestros esfuerzos y nuestros reconocimientos como las mujeres que valemos.

¡Ánimo! Tenemos que demostrar nuestros derechos como mexicanos (as) que somos: Somos ya  grandes estrellas y defenderemos nuestros derechos. ¡Sé que lo lograremos!  Uniendo las fuerzas nuestra luz nunca se apagará y haremos historia como las mujeres  fuertes  del hoy, del  mañana y del siempre.

CONALEP Atencingo

Rosalía Ponce Arce