Bueno creo que hablaré sobre mi amigo imaginario (está
bien tengo que admitir que era una nena muy solita…)
No era un animal, ni un intento de
combinación entre animales; simplemente era una especie de combinación de todos
mis juguetes especiales. Digamos regalos de mis papás (abuelitos) y mamás
(abuelitas); claro tienen que están incluidos mis papás.
Bueno en conclusión: era una especie
de combinación entre una muñeca súper coqueta, con pestañas enormes, orejas de
ratoncito o sea de Mimí (que fue un mega regalo que me dio mi abuelito) Tenía
hasta una colita de ratoncita, era entre ser humano y ratón pero era hermosa.
Con ella siempre me la pasaba bien;
nunca me aburría y en mis momentos de emociones fuertes (Jejeje, sí exageré un
poco), bueno, siempre estaba conmigo. Además de que me recordaba mucho a las
personas que me la dieron y me imaginaba que cada día jugaba con ellos.
Lo que quiero decir es que, no hay
dos momentos iguales, entonces, si puedes y quieres presúmelos y grítalos al mundo;
no importa cómo lo tomen los demás; lo importante es que des a conocer la gran
satisfacción que tuviste o más bien esa alegría que te dio ese momento o esa
cosita.
Conalep Atencingo Plantel 093
Madelen Lizeth Rodríguez Ramírez
Enfermería General
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