La historia del amor prohibido de Romeo Montesco y Julieta Capuleto, ambos descendientes de familias igualmente nobles de la antigua Verona pero estas dos familias se tienen un gran odio la una a la otra. Pero de estas dos casas nacieron dos herederos un joven Romeo Montesco y Julieta Capuleto, ellos dos se conocen y terminan enamorándose, tiempo después ellos deciden casarse a espaldas de sus familias y con ayuda del Fray Lorenzo, lamentablemente el destino quiso cambiar el rumbo de las cosas y unos días después de este gran suceso Mercucio es asesinado por Teobaldo, después de tal acto Romeo enfurecido toma venganza y por consecuencia termina asesinando a Teobaldo, a Romeo no le queda más remedio que huir después de lo que acaba de hacer. Después de un tiempo los padres de Julieta, (los señores Capuleto) deciden buscarle un esposo ya que creen que ya es hora de que su heredera tenga un marido, y después de mucho buscar encuentran como prometido al conde Paris, y la misma noche antes de que sus padres le dieran la gran noticia a Julieta, Romeo va a visitarla y a sugerirle que escape con él, desafortunadamente hay una interrupción y Romeo tiene que partir solo, cuando Julieta se entera que sus padres quieren casarla con el Conde Paris, junto con el Fray Lorenzo realiza una pequeña farsa fingiendo su muerte. El Fray Lorenzo intenta comunicarle todo esto a Romeo pero no logra conseguirlo así que Romeo cree que su amada Julieta si está muerta, así que va a su tumba y ahí se quita la vida envenenándose, y justo cuando Romeo muere Julieta despierta y al ver a su querido Romeo muerto ella toma un puñal y con este se quita la vida, y en cuanto las dos casas nobles de Los Montesco y Los Capuleto se enteran de tan terrible tragedia deciden terminar con el odio que había existido entre ellos. Esta historia nos demuestra lo mucho que podemos llegar a querer a alguien y lo que somos capaces de hacer por ellos, no importa que sea y lo que nos cueste y también que llegamos a querer tanto a alguien que se vuelve tan indispensable que terminamos sintiendo que sin él o ella a nuestro lado no vale la pena vivir.
Autor: William Shakespeare.
Editorial: Emu
Lucero Aburto Toledo.
CONALEP de Teziutlán, Puebla Grupo Enfe-102
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