Estaba el director
sentado en su escritorio
vino la muerte y le dijo
¡qué guapo te vez hoy!
el director se sonrojó,
la muerte se enamoró
y al pobre del director
la muerte se lo llevó.
Estaban alumnos del CONALEP
bailando cumbia y reguetón
se apareció la huesuda y dijo:
baila mejor mi chaparrón.
Estaba la calavera
vestida de vaquera
solicitó un cigarrito y dijo:
horita vamos a darle
a la espantadera.
Estaba don Ruperto
sentado en su balcón
vino la muerte y dijo:
−ahí te ves bien, fortachón.−
don Ruperto le contestó:
− Tú te vez bien buena hoy,
dame un gran apretón
y sentirás mi corazón−.
Conalep Atencingo
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