Los hornos de Hitler
Olga Lengyel
Este libro narra cómo fue la vida en los campos de concentración, donde sólo era: temor, miedo, angustia y sobre todo, muerte. Bebés, niños, adolescentes, (no importaba el puesto al que pertenecieran) eran dirigidos a los vagones de un tren, donde su misión era llevar a todos, a los campos de concentración. El camino era bastante largo y agotador, los vagones no tenían baños, su ventilación era nula, el hambre, (algo inevitable), estaba presente en todos. La escasez de agua hacía que cambiaran valiosos tesoros por sólo unas cuantas gotas de agua. Cuando los vagones se detuvieron y abrieron las puertas, obligaron a todos a bajar pero no todos estaban vivos. Se encontraban soldados dirigiendo a la derecha niños y ancianos, que no servían para trabajar en los campos, eran dirigidos a las cámaras de concentración donde su destino era ser eliminados, las mujeres eran dirigidas al lado izquierdo donde les quitaban la ropa y las formaban, a los hombres se les asignaba a otro campo.
Las madres miraban por última vez a sus hijos, sus esposos, sus padres. Era desesperante ver a todos con una mirada de preocupación. Algunos sabían cuál era su destino y porqué los clasificaban, a las mujeres por ejemplo, se les cortaba el cabello, y se les daba unos harapos. Las noches eran frías, su única alimentación eran las sobras de los soldados o una especie de sopa. Las mujeres se iban adelgazando, algunas ya no resistían levantarse y se les obligaba (aún en su estado) que trabajaran. Cuando las mujeres embarazadas tenían a sus hijos se les arrebataban para llevarlos a las cámaras de concentración. Pero a pesar de que no había manera de escapar muchos lo intentaron sin saber lo que pasaría. Todos los que lo intentaron, murieron. Sólo un grupo de mujeres lograron escapar después de un año en los campos, lo lograron gracias a la estrategia y trabajo en equipo. Una de ellas elaboró este libro, trayendo consigo los recuerdos trágicos que lamentablemente vivió.
Gemali Sarai Menéndez Martínez
CONALEP, Tehuacán Extensión Ciudad Serdán.
Hermosa!ya leí este libro y esta súper!me encantó aunque claro no falta que unas lagrimas resbalen por las mejillas, porque si esta muy grueso. A veces miramos películas, reportajes o incluso podemos imaginar todo lo que vivió el pueblo judío por mano de los alemanes, pero estoy segura que nada de lo mencionado puede describir la masacre y el dolor que se vivieron estas personas. Cuando veo imágenes o películas acerca de esto, creo que es ahora una motivación para recordar que si ya se vivió una vez, no se repita jamás!guerras entre países o enemistades todo lo que tenga que ver con violencia no es bueno para la sociedad, también me hace reflexionar hasta donde llega la vileza del hombre, matar a uno de sus misma especie con crueldad y sin misericordia deleitarse en el dolor y el martirio de una persona no tiene nombre, eso también lo veo como un ejemplo pero para no seguir!Busca el libro de Mi Lucha, de Adolfo Hitler en ese libro el relata su postura y el porque hizo toda esa masacre de personas inocentes. Saludos!
ResponderEliminarItzel Rosas Caballero
Conalep 153 Teziutlán Puebla
INFO-305
Estoy de acuerdo contigo Itzel, este es el propósito de la autora al escribir ese libro, lo solicita casi al finalizar su relato, que no debemos permitir que se repita otra ves un caso tan perverso y similar a este.
ResponderEliminarEs increíble la manera de como torturaron a miles de personas durante tanto tiempo, de como arrebataron a las madres de sus bebés recién nacidos, las familias destruidas, las diferentes maneras en las que mataron gente (algunos murieron en los experimentos que les practicaban, otros en las cámaras de gases, en los trabajos a los que eran obligados realizar, por el hambre, etc.); como es posible que los alemanes no hayan tenido un poquito de compasión y piedad a tantas mujeres, hombres, ancianos, niños, bebés y los hicieron sufrir tan cruelmente hasta perder la fe y llegar la muerte.
No se como puede llegar el ser humano a tales niveles de racismo, odio, discriminación y ambición; también lo que no entiendo es porque han sido muy perseguidos y sometidos los judíos, todos somos seres humanos iguales, con los mismos derechos a la vida, a ser tratados con dignidad y respeto.
Es de vital importancia recordar la tolerancia, un valor primordial; hacer conciencia y exhortar a los demás a que, como personas tenemos sentimientos y uso de razón que nos diferencia de los demás seres vivos y como tales merecemos convivir en armonía.
Excelente libro también lo recomiendo. Saludos :)
Diana Laura Ramos Aca
Plantel Puebla II
correcciones:
ResponderEliminarOtra vez (ves es de ver, y vez de ocasión)
similar a éste.